Trump cuestiona si los inmigrantes indocumentados tienen derecho al debido proceso durante discurso en universidad “Las cortes están tratando de impedirme hacer el trabajo para el que fui elegido”, dijo Trump. “¿Cómo se puede dar el debido proceso a personas que han entrado ilegalmente a nuestro país? Quieren darles el debido proceso. Yo no sé”.
Durante un discurso de graduación en la Universidad de Alabama, el presidente, Donald Trump, cuestionó si los inmigrantes indocumentados tienen derecho al debido proceso, criticando las recientes sentencias judiciales que han instado al Gobierno a conceder protección a las personas a las que pretende expulsar. “Las cortes están tratando de impedirme hacer el trabajo para el que fui elegido”, dijo Trump.
“Los jueces están interfiriendo, supuestamente basándose en el debido proceso. Pero, ¿cómo se puede dar el debido proceso a personas que han entrado ilegalmente a nuestro país? Quieren darles el debido proceso. No lo sé”. Una corte federal de apelaciones citó motivos relacionados con el debido proceso legal (que el acusado conozca los cargos, tenga derecho a un abogado, pueda defenderse en corte, etc.)
tras denegar la suspensión de una orden que obligaba al Gobierno de Trump a “facilitar” el regreso de Kilmar Abrego García, un salvadoreño deportado por error a su país en marzo. Trump, durante una entrevista con ABC News a principios de esta semana, afirmó que existe “un estándar diferente” de debido proceso para las personas que entran ilegalmente en el país, aunque más tarde reconoció que el país debe ser “cuidadoso” en la forma en que lleva a cabo las deportaciones.
El discurso de Trump fue bien recibido por la multitud en el estado profundamente conservador de Alabama, que lo apoyó en sus tres campañas presidenciales. “Son la primera promoción de la edad de oro de Estados Unidos”, dijo el presidente a los graduados. Pero rápidamente comenzó a una diatriba al estilo de campaña, al decir que.
Estados Unidos estaba siendo “estafado” antes de que él asumiera el cargo y que los últimos cuatro años, cuando él no estaba en el poder, “no fueron buenos para nuestro país”. “Pero no dejen que eso los asuste”, dijo. “Fue una aberración”.
El presidente de la Universidad de Alabama, Stuart Bell, dijo a los graduados antes de que Trump subiera al escenario que el evento del jueves por la noche estaba dedicado a ellos. “Esta ceremonia especial ofrece una oportunidad significativa para que ustedes, y para mí, reflexionemos sobre la importante conexión entre la investigación académica,
el liderazgo cívico y el servicio público”, dijo Bell. Trump siguió en gran parte una dirección diferente. Hizo una imitación gruñona de una levantadora de pesas mientras criticaba la participación de las mujeres transgénero en los deportes. Se jactó de cómo los magnates de la tecnología se han acercado a él, al decir.
“Todos me odiaban en mi primer mandato y ahora me besan el trasero”. También afirmó falsamente que las elecciones de 2020, que perdió, fueron “amañadas”. Pero después de hablar de sus planes arancelarios, compartir lo que consideró sus éxitos de los primeros 100 días en el cargo y criticar a los medios de comunicación,
Trump volvió a dirigirse a los graduados y les ofreció 10 consejos extraídos de su vida y su carrera, como “Piensa en ti mismo como un ganador”, “Sé original” y “Nunca, jamás te rindas”. Les dijo que nunca se es demasiado jóvenes para tener éxito y describió cómo trabajó en su primer acuerdo para la construcción de un hotel cuando tenía veintitantos años.
“Ahora es el momento de trabajar más duro que nunca”, dijo. “Encuentren sus límites y luego supérenlos”. Aunque Trump describió el discurso como una ceremonia de graduación, en realidad se trató de un evento especial creado antes de las ceremonias de graduación que comienzan el viernes. Los estudiantes graduados tenían la opción de asistir al evento.
Antes de la llegada de Trump, Emily Appel, una estudiante de Publicidad de 22 años de Norcross, Georgia, calificó la aparición de Trump en su universidad como “la guinda del pastel'” de sus años universitarios. Dijo que esperaba que tuviera un mensaje que compartir que fuera “positivo sobre nuestra capacidad para trabajar en el mundo real y para nuestro futuro”.
Sophie Best, que se gradúa en Comunicación, afirmó: “No creo que pudiéramos haber tenido a una persona mejor para venir a hablar”. La joven de 21 años de Cartersville, Georgia, dijo que asistió a la primera toma de posesión presidencial de Trump en 2017, cuando era estudiante de primer año de secundaria, junto con su padre, que, según ella, adora a Trump.
“Creo que, independientemente del partido político o de las creencias de cada uno, es genial que podamos vivir esta experiencia, hacer historia y formar parte de ella”, afirmó. En un parque situado a una milla, cientos de personas se reunieron en una contramanifestación organizada por College Democrats. Beto O’Rourke, de Texas,
quien fue precandidato presidencial y el exsenador estadounidense Doug Jones, el último demócrata en ocupar un cargo estatal en Alabama, se dirigieron a los asistentes al acto, denominado Tide Against Trump (Marea contra Trump). Aidan Meyers, un estudiante de biología de 21 años, dijo que le molestaba la decisión de permitir que Trump hablara en un acto relacionado con la graduación.
“Me sentí traicionado por el hecho de que la universidad estuviera dispuesta a tolerar a alguien que ha dejado claro que odia al mundo académico, y utiliza esencialmente la financiación como moneda de cambio para presionar a las universidades, a menos que se sometan a sus deseos, lo cual es una característica distintiva de los regímenes fascistas”, afirmó Meyers.
O’Rourke dijo en el mitin que Trump estaba tratando de que la graduación de los estudiantes “girara en torno a él, como es habitual”. Instó a los estudiantes y a los demás asistentes a salir y alzar la voz para “recuperar Estados Unidos”. “El poder del pueblo funciona en este país, incluso contra Donald Trump”, afirmó O’Rourke.
Jones afirmó a la multitud que estaban allí “no solo como protesta, sino como un movimiento”. “Están aquí hoy porque están preocupados, tienen miedo. Entienden que la gran democracia de este país se tambalea en este momento con lo que estamos viendo”, dijo el exsenador.
La presencia de Trump también fue criticada por la NAACP de Alabama, que afirmó que sus políticas están perjudicando a las universidades y a los estudiantes, en particular a los estudiantes de color. Tras su parada en Alabama,
Trump tiene previsto viajar a Florida para pasar un largo fin de semana en su complejo Mar-a-Lago. A finales de este mes, tiene previsto pronunciar el discurso de graduación en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point, Nueva York.
